Lo que allí sucedió, para nosotras fue muy grande, hemos, maravilloso, esperanzador...
Era nuestro primero gran evento, no porque lo planearamos así, sino porque la demanda fue mucho más grande.
En principio lo pensamos para 10 personas, teníamos una sala para 35, enseguida se llenó, y finalmente fueron más de 100 personas las que allí se acercaron.
Esto nos impulsa y nos anima a seguir trabajando duro, día a día, mientras nuestras vidas siguen, mientras nuestros hijos crecen.
Contamos además con la presencia de personas que han sido claves en nuestro camino, personas importantes para nosotras en nuestro corto y a la vez largo caminar.
Gracias a Carlos y Ángela por hacerlo posible.
¡Nos vemos en la próxima!